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Cálculo aproximado de frigorías
Para clacular las frigorías necesarias en una instalación de aire acondiciona deberemos multiplicar los m2 del habitáculo, por un coeficiente del 110 en el caso de que no sea muy caluroso (orientación norte, incide el sol hasta mediodía). En caso de tener orientación sur (incide el sol desde mediodía hasta atardecer) debermos aplicar un coeficiente de 150. Es importante tener en cuenta que esta cifra podrá disminuirse en el caso de disponer de algún toldo que impida que el sol de directamente en el interior.
m2 X 110 = Frigorías
Estos coeficientes se aplicarán a domicilios, para locales comerciales hay otros factores a tener en cuenta como son: nº de personas, máquinas, ordenadores, cámaras refrigeradoras y cualquier otro aparato que sea una fuente de calor por llevar algún motor ó resistencia.
Cómo funciona el aire acondicionado
Calor es la forma en que pasa la energía de un cuerpo a otro por efecto de la diferencia de temperatura entre ambos. El calor pasa espontáneamente de un cuerpo a otro menos caliente. Producir frío es extraer calor.
La capacidad de extraer frío por unidad de tiempo de un equipo es la potencia frigorífica. Para conseguir una buena refrigeración de la habitación, es necesaria la correcta ubicación de la unidad, y la correcta distribución del aire por el local. Nunca debe dirigirse el chorro de aire frío directamente al usuario. El aire caliente es menos denso que el aire frío: el aire caliente menos denso sube, el aire frío más denso baja. La potencia frigorífica de un equipo produce dos efectos en el local, disminución de la temperatura y disminución de la humedad.
La producción de frío en un aire acondicionado se basa en dos fenómenos físicos de cambio de estado: condensación y evaporación.
Por la condensación un gas se convierte en líquido en este cambio se produce una cesión de calor.
Por la evaporación un líquido se convierte en gas en este cambio se absorbe calor.
Ciclo refrigerante
El compresor aumenta la temperatura y presión de gas refrigerante. Bombea el refrigerante a través de todo el circuito, venciendo las pérdidas de carga originadas.
El condensador: es un intercambiador de calor en el que el refrigerante se licúa y cede calor al aire exterior, calentándolo.
Elemento expansor: Reduce la presión y temperatura del refrigerante que sale del condensador hasta las condiciones requeridas en el evaporador.
Evaporador: es un intercambiador de calor en el que el refrigerante a baja temperatura se evapora y absorbe calor del medio que le rodea, enfriándolo.
Ventiladores: Desplazan gran caudal de aire a través de los intercambiadores de calor del equipo, para aumentar su eficacia. El ventilador interior suele ser de tipo centrífugo, para reducir el ruido en el local a climatizar.
Válvula inversora o de cuatro vías: Su misión es invertir la circulación de refrigerante por los intercambiadores exterior e interior, según sea el modo de funcionamiento deseado (frío o calor).
Consejos de ahorro energético:
Limpiar el filtro regularmente. Asegurarse de que puertas y ventanas estén bien cerradas. Cerrar persianas, cortinas o toldos para reducir el efecto del sol. No seleccionar temperaturas excesivamente frías en verano. (Regulación en torno a 25º C)